¿Y EN LA ESCUELA RURAL?

Es habitualdentificar la escuela en el medio rural con los adjetivos de aislada, dificultosa, falta de recursos, etc. Al escribir este artículo pretendo exponer mi experiencia dentro de este campo como maestra especialista en educación física y compartirla con todos aquellos compañeros y compañeras que sienten las mismasnquietudes en este contexto educativo.

A menudo las personas que tienen que trabajar en el medio rural sólo ven problemas y dificultades. Me gustaría saber transmitir un poco de entusiasmo, a la vez que una visión positiva, gratificante y retadora a todos aquellos que están o van a estar trabajando en las pequeñas escuelas de los pueblos. Es tan sólo una experiencia de un maestro rural que ha disfrutado y disfruta mucho con su labor docente.

Los Colegios Rurales Agrupados (CRA) cuentan con peculiaridades determinantes a la hora de abordar el diseño y desarrollo curricular así como la propia actuación docente. Estas peculiaridades son asumidas y tratadas desde la educación física con lantención de que se minimicen las adversidades en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Con este propósito planteamos a continuación las respuestas que se ofrecen para el desarrollo del currículo del área de educación física en un CRA, atendiendo a las características más significativas con las que se encuentra el profesor en este tipo de centros.

Este artículo pretende ser, sobre todo, un mensaje de esperanza y de posibilidades. Después de unos cuantos años de conocer,nvestigar y trabajar la temática de la educación física en la escuela rural, estamos convencidos de que se trata de un contexto lleno de posibilidades educativas; un contexto educativo donde es más fácil hacer realidad la mayoría de las propuestas educativas que propugna la LOGSE. Paradójicamente, es un contexto que parte del profesorado rechaza y vive de forma negativa, y para el que la mayoría considera no estar formado y carecer de recursos. Pero resulta que sí se puede, que sí hay muchos recursos, actividades, metodologías y experiencias que funcionan, y que permiten desarrollar procesos educativos de calidad. Eso es la mayor parte de este artículo, una revisión de las posibilidades, recursos y experiencias que el profesorado de la escuela rural ha desarrollado a lo largo de todos estos años.

En este artículo se presenta lanvestigación llevada a cabo en torno a la elaboración de unnstrumento que, tratando de reunir las características de fácil comprensión, manejo y adecuada funcionalidad, nos permitiera llevar a cabo el análisis de los procesos de comunicación, en torno a las tareas de enseñanza, en diferentes contextos. En la narración de la experiencia se expone el diseño delnstrumento y el proceso seguido para la validación del mismo. Asimismo, se expone un juicio crítico sobre aquellos aspectos delnstrumento que aún precisan ser mejorados.

La magia de lomposible, el encanto del más difícil todavía, el sueño de lonimaginable, el reto del desafío a la gravedad, el atractivo de la plasticidad y la estética, la apuesta de lanterpretación, en definitiva, un cóctel de fantasías y situaciones sin parangón que se reproducen en una experiencia didáctica: la acrobacia y su aplicación colectiva en el proyecto Flic-flac circ.

Lo primero que debemos plantearnos es si realmente se dan diferencias sustanciales entre la educación del medio urbano y la educación del medio rural. Una vez que descubrimos que sí y que además son más de las que nos esperamos, fundamentalmente debemos planificar siempre con ladea clara de potenciar los aspectos positivos y en la medida de lo posible revisar y rectificar los negativos.