La resolución de estos problemas se hace difícil en un contexto como el universitario, con una estructura rígida y lineal, especialmente en aquellos aspectos como la organización de tiempos, espacios y agrupamientos, que con un planteamiento más flexible podrían ayudar, en parte, a resolver esta situación. Además, a todo esto hay que añadir el lastre que significa tener que funcionar con unos planes de estudio organizados en asignaturas que forman compartimientos estancos y que dificultan cualquier intento de cambio en otro sentido distinto a lo que conocemos.
Sin embargo, a pesar d…