Cuando las familias de educación infantil vienen a informarse para matricular a sus hijos en el centro y les explicamos nuestro proyecto educativo, siempre les sorprende, casi les asusta, uno de los objetivos que pretendemos: educar para la libertad. De alguna manera, les hacemos ver que el objetivo final del proceso educativo es conseguir personas que, de forma autónoma y libre, actúen de manera íntegra y responsable con la sociedad. Si tuviéramos que establecer una clasificación de las competencias educativas que los alumnos necesitarán en su vida adulta, seguro que mayoritariament…
Contenido solo disponible para suscriptores
Accede a este artículo individual por solo
59.31$ IVA incluido
Descubre todo nuestro contenido sin límites
¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión