A pocos sorprenderá que comience este artículo recordando que, a pesar de que la música forma parte de los currículos de todas las etapas del sistema escolar (ya sea dentro del área de educación artística en primaria o como asignatura independiente en secundaria), continúa siendo una disciplina poco valorada por los responsables políticos y la comunidad educativa. Considerada un lujo, un saber inútil (Terigi, 1998) o un “adorno” del espíritu y, por tanto, un conocimiento superfluo, sobrante en los apretados y repletos currículos de los estudiantes, en muchas ocasiones se opta po…
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