Probablemente ningún otro término relacionado con el aprendizaje se ha propagado tan rápidamente en la última década como el de competencia. En pocos años los currículos de los países occidentales han dado entrada a listados de competencias básicas y competencias científicas que, con frecuencia, venían a sumarse a los tradicionales objetivos, contenidos y criterios de evaluación. Como no podía ser de otro modo, los nuevos currículos españoles también se han visto afectados por esta “dinámica competente”. Desafortunadamente, su entrada ha sido un tanto precipitada y no siemp…
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