El trabajo de las actividades rítmicas y expresivas es fundamental para el desarrollo competencial. Entre las competencias implicadas destacamos la competencia cívica y social –puesto que habrá que trabajar en grupos, aceptar la diversidad, respetar las características de compañeros/as, etc.– y la competencia de la conciencia y las expresiones culturales. Este tipo de actividades pueden tener una mayor o menor aceptación entre el alumnado en función de la edad, el género y las experiencias previas. Por eso, es importante utilizar el refuerzo positivo y evitar siempre…